¿Alguna vez tus hijos te han preguntado dónde vive el ratón Pérez? Este personaje protagonista de la literatura infantil y que forma parte de las tradiciones en los hogares suele despertar curiosidad. De modo que, en este artículo daremos un repaso por el origen de esta historia, y te contaremos detalles que quizás no sabías sobre este.
Por supuesto, te contaremos el secreto mágico mejor guardado: la dirección de esta roedor amigable. ¡Sigue llevando magia a tu hogar con Ilusiono.com!
¿Cuál es el origen y dónde vive el ratón Pérez?
Antes de adentrarnos en su morada, hagamos un breve repaso sobre la historia del Ratón Pérez. Esta tradición tiene sus raíces en España y se ha extendido a muchas otras culturas. Según la leyenda, cuando a un niño se le cae un diente de leche, debe colocarlo debajo de la almohada antes de dormir.
Durante la noche, el Ratón Pérez visita la habitación, recoge el diente y deja una moneda o un pequeño regalo en su lugar. Esta tradición es una forma lúdica de celebrar el crecimiento y la transición de los dientes de leche a los dientes permanentes. Incluso, se considera una herramienta para que los padres inculquen en los pequeños hábitos de higiene bucal y les muestren sobre responsabilidad a temprana edad.
Teniendo eso en mente, respecto a dónde vive varía según la imaginación de cada niño. Por ejemplo, en Ilusiono.com contamos con diferentes recursos, como por ejemplo una pequeña casita mágica de la que te puedes valerte para contar esta historia.
¿Dónde vive el ratón Pérez?
Con lo anterior en mente, también es cierto que podemos dejar volar nuestra imaginación y la de nuestros hijos. Así que, si buscas darle un giro más interesante a este cuento, te dejamos algunas opciones divertidas de posibles lugares en los que puede vivir este ocurrente ratoncito.
Son las que vas a ver a continuación:
1. En un hueco en el zócalo
El Ratón Pérez podría tener su hogar en un pequeño hueco detrás del zócalo de la habitación del niño. Imagina una puerta diminuta camuflada entre las molduras de la pared. Desde allí, el ratoncito sale sigilosamente para recoger los dientes.
2. En un árbol hueco
En el bosque encantado de la imaginación, este peludo amistoso podría vivir en un árbol hueco. Su casa estaría decorada con hojas secas, musgo y pequeños muebles hechos de nueces y ramitas. Las luciérnagas serían sus lámparas y las arañas tejedoras sus vecinas.
3. En una madriguera subterránea
Quizás este sea un ratón de campo y su hogar esté en una madriguera subterránea. Allí tendría una pequeña cocina con migas de pan y quesos, y una sala de estar con cojines de hojas secas. Las luciérnagas y los grillos serían sus compañeros nocturnos.
La casa museo del Ratoncito Pérez
Por otra parte, si tienes la oportunidad y quieres que para tus hijos sea más real este cuento, pueden ir a la Casa Museo del Ratón Pérez. Esta singular casa da la bienvenida a todos los visitantes que desean conocer y encontrarse con este extraordinario, único, madrileño y universal ratón.
Se encuentra en la calle del Arenal número 8, en un edificio que ocupa un pequeño centro comercial de pocas tiendas. Por fuera, placas conmemorativas sitúan aquí la morada de este personaje tan importante para los niños.
En la planta baja de la Casa Museo, encontrarás paneles explicativos y una figurita de Ratón Pérez hecha de bronce. Los niños pueden hacerse fotos con él, mostrando, en su sonrisa, el hueco que ha dejado la pieza dental recién caída. Además de conocer la vida de este personaje, los niños aprenden mucho sobre higiene bucal y cómo cuidar sus dientes
Recuerda que, aunque no exista una dirección concreta donde vive el ratón Pérez, este siempre encontrará su camino hacia los corazones de los niños. 🦷🐭
